¿Los mayores de 70 se reconocen en el párrafo final de este libro de memorias?
Autor: Robert Stone
Traducción: Inga Pellisa
Editorial: Libros del Silencio
ISBN: 978-84-938531-9-8
Páginas: 301
En nuestros tiempos, fuimos ruidosos y vanidosos. No hablo solo por mí, sino por todos con los que compartí aquella era y la que creo que era su actitud. Lo queríamos todo; algunas veces confundimos la autodestrucción con la virtud y el talento, la aniquilación con el éxtasis, la temeridad con el coraje. Venerando las doctrinas de Hemingway como las venerábamos, queríamos la gracia constante bajo una presión constante, y un estoicismo ante la desilusión que, de algún modo, nunca perdiera su vigor. Queríamos morir bien todos y cada uno de los días, ser tipos interesantes y dejar bonitos cadáveres. Qué absurdo… Aprendimos lo que tuvimos que aprender e hicimos lo que pudimos. En algunos aspectos, el mundo se benefició y seguirá beneficiándose de lo que conseguimos hacer. Nosotros fuimos las principales víctimas de nuestros errores. Midiéndonos ahora frente a los dueños del presente, no nos arrepentimos de nada más que de no haber conseguido imponernos».”
Robert Stone (Brooklyn 1937, Key West 2015) Ha muerto a los 77 años en Florida, autor laureado por su obra Dog Soldiers ganadora del Premio Nacional del Libro en 1975 y con Una bandera al amanecer (1981), fue finalista del Premio Pulitzer. Stone se crió con su madre hasta que fue internada con esquizofrenia cuando él tenía seis años y luego pasó parte de su infancia en un orfanato católico. En su juventud se alistó en la Marina y, según relató en entrevistas, comenzó a escribir inspirado por El gran Gatsby.
Testigo y protagonista de su generación acompañó a los míticos dioses Beat, Kerouac (En el Camino), Burroughs (Almuerzo al desnudo) o Ginsberg (Aullido y otros poemas) en sus correrías tanto por su país como por Europa.
Consumió drogas, consumió alcohol y consumió frenesí, eran los momentos en la que él y sus compañeros de viaje querían taladrar todas las normas de una sociedad dominada por el estilo de vida americano (American way of life)) con el que EEUU quería dar ejemplo al mundo.
Consiguieron romper las reglas como la discriminación racial y sexual, los modos de convivencia y vivir trasladándose como nómadas para contar su ideología y rechazando el mercantilismo extremo y banal, pero a muchos de ellos, este empujón que dieron a la sociedad, se los llevó por delante.
“He visto los mejores cerebros de mi generación destruidos por la locura, famélicos, histéricos, desnudos,
arrastrándose de madrugada por las calles de los negros en busca de un colérico picotazo…….”
Dejaron su legado: el amigo de Stone, Kesey nos dejó su novela “Alguien voló sobre el nido del cuco” y la paternidad de la contracultura, Kerouac la biblia de la generación Beat “En el Camino” y Ginsberg la transformación de la poesía norteamericana, al que pertenecen los primeros versos de más arriba, de su poema “Aullido”. Dylan y Los Beatles bebieron de su lucha y la transformaron en canciones de leyenda.
A nosotros aunque la dictadura nos planchó, si hubo un grupo de locos que supieron destilar en sus entrañas esa reflexión que nos viene de un personaje que la vivió en el barrio donde se formuló la llamada Generación Beat.
Este brebaje lo destilaron los que pudieron asistir al festival de la contracultura viviéndolo en Nueva York, Los Angeles, San Francisco o Londres y nos trajeron estos movimientos a través de palabras y música, casi en secreto.
Vuelo 605 de Ángel Álvarez en radio Peninsular nos traía la música que estaba escuchándose como eco de lo que estaba pasando por ejemplo en Nueva York o San Francisco y pudimos saborear todo aquello.
Muchos fueron sinceros y otros, los más, solo se disfrazaron y salieron a vender.
Los que pretendan visitar y conocer lo que fueron los sesenta, aquí tienen a un protagonista y un observador que siguiendo la línea de su filosofía ha sido sincero y nos surte con una prosa potente y dotada de lirismo la crónica del camino andado a trompicones de una generación que creyó en su propio mensaje y fue capaz de trasmitirlo y hasta un presidente católico como Kennedy compartió parte de sus propuestas como el fin de la discriminación racial y sexual.
El viaje del autobús sicodélico en 1964 de California a Nueva York, Fruture (Más Allá), el brutal asesinato perpetrado por la “familia Manson” o las crónicas de Vietnam desde detrás de las bambalinas están reflejados en este vibrante libro que les aconsejo.
Hoy también les traigo un libro para aprender, reforzar y ayudar a enseñar:
Práctica de análisis sintáctico