Pretendo en esta entrega mostrar como esta política diseñada por el liberalismo crea paro y exclusión. Difícil tarea para un medico, pero me entrego a ella con la seguridad del neófito, pues a veces al no ser experto en leyes, ni en ciencias económicas y otra gran cantidad de campos académicos que hoy tocan el buen gobierno de los pueblos e instituciones, no me excluye del análisis social, pues la Patología General Humana que tuve la suerte de aprender de grandes maestros, me da una visión multifactorial de la enfermedad que hoy padece la sociedad occidental, de la que una de sus manifestaciones es el LIBERALISMO ECONÓMICO.
Como todo el mundo conoce el liberalismo es solo una teoría, que pretende dar respuestas a una realidad, que explicaría el comportamiento humano. La visión del hombre y la sociedad en el siglo XVIII, hoy ha cambiado. Los hombres tenemos en el siglo XXI mas formación e información, de modo que la capacidad de análisis de la realidad puede tener en cuenta mas efectos secundarios y daños colaterales en cualquier análisis teórico, ya sea físico, molecular, biológico, sociológico o de cualquier otro campo que se quiera abordar. Nuestra capacidad de imaginación no es ilimitada, pero los medios actuales nos permiten explorar múltiples hipótesis nacidas de la llegada al límite de nuestra imaginación. Las ciencias sociales, y la economía no son excepción, pueden ser puestas bajo el microscopio del análisis prospectivo de modo que se prevean los efectos perversos.
Pues bien, con el ideario del liberalismo económico aplicado a la gestión de la Sanidad, nos lleva a ver cosas tan chuscas como la que presencié siendo niño, allá por los años 50 del pasado siglo. Un Ayuntamiento gallego, veintitantos mil vecinos, cafés, tiendas diversas, casino, cines, taxis, policía municipal ..y barrendero municipal. Funcionario encargado de mantener limpios los viales en una época que la tracción animal dejaba huella indeleble en la calzada. Pues bien este probo personaje, además de tener el carnet del régimen en el bolsillo y de titularse “Mutilado por la Patria”, cuyas heridas debían haber sido menores y quedar ocultas bajo los vestidos, pasaba todo el día en las cafeterías de la plaza jugando a todo tipo de juegos; ajedrez, dominó, julepe, etc. Mi pregunta infantil al familiar que me acompañaba en la cafetería, esperando la llegada del autobús de línea fue; ¿y cuando barre?, no lo hace, no lo hace se me respondió; tiene subarrendado el puesto, vive de lo que gana en el juego. Esta imagen ha marcado mi vida. Que compleja es la vida, y que injusta, uno cobra por un trabajo que no hace, y el que lo hace lo hace por menos dinero, y si no quiere no tiene trabajo.
Este comportamiento inmoral a ojos de un niño hoy es moneda común que ha generado miles de empresa llamadas de Servicios, que se ofrecen a hacer un trabajo a menor precio del que se haría con los medios propios por la administración pública. Con un montante “x” ahora viven dos personas, una trabaja y otra es el intermediario. Si lo llevamos a una hoja de calculo y parametramos otras variables, podemos salir a cualquier concurso municipal simple o complejo y forrarnos, ¡si tenemos el mismo carnet del concesionario! . Porque esta hoja nos muestra como optimizar el personal trabajador, la superficie a tratar, el material, el consumible y y y si se elimina a10 trabajadores, no pasa nada, solo ganamos mas. Los 10 despedidos se llama EXCLUIDOS y PARADOS.
Esta es mi primera imagen de la externalización de un Servicio Público Municipal, poniéndome en evidencia la carencia del mas mínimo interés en el control del trabajo de los funcionarios adictos. Hoy esta figura administrativa es asumida por Ayuntamientos y ciudadanos como normal, casi es un paradigma, lo que demuestra la ausencia de interés de los gestores públicos que camuflan con la “gestión externa” un servicio. Encargo fuera lo que no sé, no puedo o no quiero hacer. Esto se ha llevado a la Sanidad.
La figura de la externalización llevada a la gestión sanitaria pública nos ofrece desde el modelo clásico de la limpieza de un centro, la realización de diez mil mamografías, o a la gestión integral de un área sanitaria. Se hace mas complejo el diseño, pero cuanto mas complejo mas margen a diversas interpretaciones y sobre todo beneficios colaterales, ya sean por defectos del pliego como por beneficios colaterales.
Se oferta la asistencia como un paquete complejo, como si fuera una compañía de Seguro de Hogar o Automóvil, que esta solventa como todos conocemos con la externalización a trabajadores autónomos que reparan los desperfectos ocasionados por el siniestro y que pagan con sueldos de miseria a los que lo ejecutan. Así hay albañiles, pintores, fontaneros, parquetistas. Etc, que trabajan a precios por debajo el mercado, con lo que estos tienen que trabajar mas de 12 horas para llevar un salario a su casa al final de mes. Así aparecen a imagen de los mayoristas de paquetes turísticos, los mayoristas de paquetes sanitarios y al igual que los turísticos exprimen a los hoteleros y restauradores, pagándoles menos del precio publico y en plazos que los atan, los sanitarios exprimen al personal que contratan.
Así se externaliza en Madrid, pago a tanto alzado y hazlo como puedas. Resultado subcontratación, a precios de esclavitud. Obviamente en la hoja de calculo no se contempla investigación alguna, docencia postgrado, estudio de autoformación o de casos complejos, que en la actividad diaria de cualquier profesional del servicio publico supone un 10 o 20 por ciento del horario laboral.
Esta fórmula está basada en la contratación del personal con menores sueldos y sin derechos sociales, lo que se consigue porque previamente se han desactivado a los sindicatos y se desregulan las leyes laborales. Una vez mas hago hincapié en que hay un diseño político-legal desarrollado concienzudamente desde hace mucho tiempo.
Este modelo de externalización constante, lleva en EEUU al desiderátum de externalizar en la India, a precios en rupias, los informes de los estudios radiológicos realizados en los hospitales, que se facturan obviamente en dólares USA. El ahorro económico, versus mas beneficio patronal, no tiene en cuenta el error diagnóstico y la consecuente repetición de pruebas, y aumento de estancias, cosa que no importa porque se facturan nuevamente al usuario.
Los efectos colaterales de este diseño siempre benefician al contratista a costa del Estado. Estado que es el gran culpable por no dotar de personal, y medios propios con los que atender a la población. Pero se hace por dos causas principales, primero no tener personal funcionario o laboral, porque el estado debe ser lo mas pequeño posible; y segundo porque hay un mantra ya conocido que asegura que lo privado es mas eficiente.
Con estas dos ideas fuerza hoy nos desmantelan la Sanidad que ha permitido dar a nuestro país y sus ciudadanos un bienestar, que algunos dicen que no se puede mantener.
A mi modo de ver desde los pequeños oteros que me ha dado la vida este sistema, tan joven nacido desde las bases sociales no ha podido ser controlado por ellas y el sistema administrativo nacido de las casas reales altomedievales y que hoy llamamos Administración lo ha fagocitado, absorbido, y regulado por elites cortesanas, distantes y distintas del común.
Ya lo advertía el dominico Francisco de Vitoria en el siglo XVI «Si los bienes se poseyeran en común serían los hombres malvados e incluso los avaros y ladrones quienes más se beneficiarían. Sacarían más y pondrían menos en el granero de la comunidad.»
¿Nos suena esto hoy en el siglo XXi ?
José Luis Rodríguez Eyre
Ex Jefe de Servicio de Medicina Nuclear
del Hospital Universitario de la Princesa
jrodriguezeyre@gmail.com