El 24 de mayo, los madrileños tenemos una nueva oportunidad de ejercer nuestro derecho a voto y elegir a nuestros representantes municipales y regionales. De lo que votemos, dependerá las políticas, los proyectos y la gestión que se haga desde el gobierno regional y el Ayuntamiento de Tres Cantos en los próximos cuatro años.
El 24 de mayo, los madrileños tenemos una nueva oportunidad de ejercer nuestro derecho a voto y elegir a nuestros representantes municipales y regionales. De lo que votemos, dependerá las políticas, los proyectos y la gestión que se haga desde el gobierno regional y el Ayuntamiento de Tres Cantos en los próximos cuatro años. Una cuestión que no es baladí ya que los servicios públicos que recibimos (y la calidad de estos), las infraestructuras que se construyen con nuestro dinero, y el tipo de gestión que se asigna a cada una de ellas (público, privada o semiprivada) depende en gran medida de la política que quiere establecer aquella formación en quien depositemos nuestro voto.
No solo eso, también desde el gobierno local o el regional se puede llegar a implantar (a las claras o de forma subrepticia) un modelo que afecte a nuestros Derechos y a nuestros Deberes: desde el pago de impuestos o las tarifas que nos cobran por utilizar un servicio, al destino que se da a nuestro dinero, el modelo económico y social que se implanta en la sociedad o las posibilidades de manifestarnos si no estamos de acuerdo con la gestión del momento del gobierno.
No hay que desaprovechar la oportunidad
Bien es cierto que la paupérrima imagen que dan nuestros políticos en la actualidad no ayuda mucho a que cualquier ciudadano se acerque a las urnas para depositar un voto. Aparte de los argumentos que se suelen utilizar en estos casos, como el de que «se luchó mucho en este país para que cualquiera de nosotros tenga el Derecho a decidir», lo cierto es que si no votamos, estamos desaprovechando una nueva oportunidad de elegir. Es cierto que este Derecho es mejorable. Una ley electoral más justa y más proporcional ayudaría a motivar a la población, pero esta no se cambia si no hay partidos en los órganos de representación ciudadana que estén dispuestos a cambiar esta situación
Invitación
Desde El Tricantino, invitamos a los ciudadanos a hacer uso de su Derecho a voto ya que «Si no lo haces, otros lo harán (y decidirán) por ti». Es el momento de decir «Basta!» a aquellos que protagonizan nuestras quejas en casa o en el trabajo; es el momento de dar una oportunidad a aquellos que no tuvieron nuestro voto en el pasado; es el momento de comparar; también el momento de ser críticos; y de abandonar los prejuicios. Es el momento, en definitiva, de recuperar la ilusión.
Eso en cuanto a los ciudadanos. Igualmente, desde El Tricantino exigimos a los partidos políticos que consigan el apoyo popular, pero sobre todo a aquel (o aquellos) que gobiernen, que cumplan con sus promesas electorales. Cierto es que es más fácil hacerlo desde el gobierno que desde la oposición, pero también desde la bancada de estos últimos se tiene una labor importante en Democracia: la de controlar al gobierno y transmitir a los ciudadanos lo que no se está haciendo bien.
Esta pasada legislatura ha estado marcada por el escaso cumplimiento de los programas electorales, por las quejas vecinales y por el escaso consenso al que han llegado los partidos con representación municipal. Justamente por eso han surgido nuevas formaciones que el 24 de mayo se sabrá si tienen el apoyo ciudadano suficiente.
Programa electoral es un contrato
Los integrantes de los partidos políticos no deben olvidarse que el programa electoral es un contrato con la ciudadaníam ya se firme ante notario (la última novedad para darle empaque al gesto de presentarse ante los ciudadanos), o simplemente se presente en bonitos folletos o se cuelque en una web. Que su mayor o menor cumplimiento sea solo uno de los factores valorados por el votante para volver a confiar en la opción elegida en las últimas elecciones no quiere decir que se tenga que pensar que el programa electoral es «papel mojado».
En estos últimos meses hemos visto a los candidatos situarse a pie de calle para hablar con la ciudadanía, y animar a su electorado base a volver a confiar en ellos aunque en el pasado les hubieran dejado de votar. También hemos visto y escuchado promesas electorales de todo tipo; algunas basadas en las peticiones directas de ciudadanos preocupados por su futuro. Entre ellas, una de las que ha sido acogida por los partidos con mayor o menor interés es la creación de una residencia municipal de mayores que permita a los ancianos disponer de un servicio asistencial de calidad sin estar obligados a desprenderse de la totalidad de su pensión. Alrededor de 2.600 personas han firmado la petición y se siguen recogiendo apoyos entre la ciudadanía.
Ahora es el momento de comparar programas electorales, conocer a nuestros candidatos, hacer memoria sobre lo que unos y otros han hecho en 4 años, y votar….
Boletín Tricantino