En Ciudadanos de Tres Cantos nos sentimos orgullosos y corresponsables de la ejecución del presupuesto municipal de 2016 que arroja unos buenos resultados. El presupuesto de Tres Cantos fue aprobado por el Partido Popular y Ciudadanos en el marco del acuerdo de gobernabilidad. Después de años de despilfarro y excesivo gasto superfluo con déficits en las cuentas municipales, la presencia de Ciudadanos, que es decisiva ante la falta de mayoría absoluta, ha contribuido a conseguir ajustar los gastos del Gobierno municipal a los ingresos que proporcionamos vecinos y empresarios, a través de impuestos, tasas y precios públicos.
Desde estas líneas aprovecho para felicitar al equipo económico de nuestro Ayuntamiento, que ha demostrado su profesionalidad y estar a la altura en esta nueva etapa de ahorro y eficiencia en el gasto.
Desde un punto de vista contable, todos los parámetros de análisis son positivos: superávit, remanente de tesorería, ejecución presupuestaria ajustada a norma, estabilidad presupuestaria y periodo medio de pago. Además, se ha producido una desviación positiva de ingresos, hemos ingresado por encima de lo previsto en los presupuestos, lo que nos ha permitido cancelar deuda anticipadamente y pagar tasas y liquidaciones a terceros que estaban pendientes.
No todo son alabanzas a la ejecución presupuestaria, el “tirón de orejas” al concejal se debe a los proyectos compartidos y aprobados por PP y Ciudadanos, en el presupuesto de 2016, y que no se han ejecutado, la subvención rendimiento deportivo, el proyecto de apoyo al emprendimiento, el soterramiento de contenedores en diversos sectores por valor de 150.000€ y las inversiones de Urbanismo que quedaron sin tocar.
Otro de los asuntos, a nuestro juicio graves, que lleva coleando desde 1.991 es el pendiente de dudoso cobro y que sin duda alguna empaña la ejecución del presupuesto. Se trata de una batalla que viene de lejos, que afecta a los criterios que se deben aplicar y que requiere sentarse a trabajar. Y que suponen cientos de miles de euros en ICIO, sanciones, plusvalías,… que están prescritas o son imposibles de cobrar y que siguen figurando en la contabilidad municipal.
Quiero expresar un deseo y es que la próxima liquidación de las cuentas de 2017 sea mejor si cabe gracias al trabajo de todos.
Juan Andrés Díaz Guerra