Los Ayuntamientos son la administración más cercana al ciudadano, y por tanto la que mejor conoce las necesidades, las circunstancias y las ofertas de servicios públicos disponibles. En estos momentos, muchos municipios no tienen recursos materiales y personales para asumir la cada vez mayor demanda ciudadana en servicios sociales para mayores. Existe un riesgo de que las Comunidades Autónomas asuman la prestación de los servicios sociales, restando eficacia y cercanía a los mismos.
Cuando desde Ciudadanos planteamos la necesidad de que exista en Tres Cantos un recurso público que incluya residencia de mayores y escuela infantil juntos, muchos nos dicen que somos “nacionalistas tricantinos” y que las residencias ya existen en la Comunidad de Madrid, que es quien presta el servicio. Los que responden eso no son conscientes de que nuestros mayores que necesitan residencia necesitan igualmente su entorno. Si a un mayor le sacas de su casa y al mismo tiempo le distancias de su entorno de familia y amigos le causas un grave perjuicio y eso es lo que evita una residencia en el municipio donde vive y se relaciona.
Por eso en Ciudadanos Tres Cantos hemos apostado desde el principio en buscar soluciones para nuestros mayores en el municipio y seguiremos apoyando las propuestas de la asociación de mayores del municipio para que se construya una residencia en la Ciudad.
Aunque somos firmes defensores de los servicios en el propio domicilio, ya que han demostrado su papel preventivo, de detección de situaciones de riesgo, su contribución a la autonomía y la calidad de vida de las personas. Es por ello necesario avanzar en los servicios de proximidad y establecer medidas que garanticen una mayor presencia de las alternativas domiciliarias y atención diurna frente a las residenciales, aumentando los servicios sociales para que las personas puedan vivir de forma independiente en sus hogares. Entendemos que cuando esta opción no es posible, las residencias tienen que mantenerse en el entorno de los mayores y no alejadas de su vida anterior.
Pero no se trata solo de mejorar los servicios domiciliarios sino de que sean lo más adaptados posibles a las necesidades particulares. Para ello hay que desarrollar formulas organizativas que permitan establecer servicios que, aunque enmarcados en el catálogo de servicios y prestaciones, sean flexibles y mejor adaptados a las necesidades de cada persona usuaria.
Juan Andrés Díaz Guerra